Cuanto cuesta entender que la misión de la matrimonio debe ser vista con los ojos de DIOS, ahora que venimos de vivir una semana santa, como ese viacrucis donde Nuestro señor se aferraba a su cruz no por lo que estaba sintiendo, sino por lo que significaba para el mundo entero reflexionábamos mi esposa y yo de pronto lance una pregunta tanto para ella como para mi ¨si fueras tu o de pronto yo quien Dios eligiría para cargar esta cruz que cargo Jesús crees que llegarías hasta el final ?, y hablo de la cruz real esa de madera que rasgó el hombro de Jesús. ..
Mi respuesta Fue desde el corazón y le dije a mi esposa yo no hubiera llagado , me hubiera dejado morir en el camino para mi no hubiese tenido sentido si al final sabia que iba a morir igual preferiría morir en el camino. Y de pronto pensé y creemos que nuestros problemas son grandes , cuantos de ustedes matrimonios no han pensado en desistir de llegar hasta el final, basados en lo mal que se están sintiendo sin ver el significado y sin entender la misión que tienen en sus manos y lo digo no porque yo lo halla entendido desde el principio, es más creí no ser capas con esta misión de Dios, igual que muchos de ustedes pensé esto no tiene sentido yo ya no siento nada por mi esposa, solo hasta cuando abri mi corazon y entendí que no se trata de sentir o crees que Jesús cargando su cruz se sentía muy bien, que tal que el nos hubiera dejado tirados. No tendríamos la esperanza de llegar a una vida eterna. Pero que tanto nos cuesta entender que esta misión se trata de decidirnos a amar al otro y que como consecuencia de esta decisión llega el sentimiento. Es verdad es muy difícil remar en el barco del matrimonio solo y mas por que el otro se niega a salir a la orilla pero si yo no me decido. Naufragare también y no solo el se perderá , pero si me decido a remar aunque el otro me pese, me incomode, me desaliente quizás al ver la orilla el otro reaccione y se anime a ayudar, pero es que se nos olvida que en el barco del matrimonio son tres los tripulantes Dios, El y Ella, o en ocasiones no se nos olvida, es solo que bajamos a Dios en altamar cuando los días son tranquilos y soleados, y cuando vienen las tormentas y la noche quisiéramos montar este tripulante es mas somos tan descarados que lo convertimos en culpable de nuestro naufragio.
Si no montas Dios y lo pones como capitán en el barco de tu matrimonio tu rumbo se perderá.
Que estos escritos lleguen a tú corazón para que transformen tu vida
Marco 11
Este Proximo Viernes 13 de Abril haremos algo muy especial te esperamos. |
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